Viviendo en la Unión Europea, Anne debería dar por descontada la seguridad de los juguetes comprados de fabricantes acreditados. Según la normativa de la UE, los productores y distribuidores sólo pueden sacar al mercado productos seguros. Si se detectan productos defectuosos, se toman medidas de protección de inmediato. Los juguetes, los cosméticos y los equipos eléctricos deben cumplir requisitos de seguridad aún más estrictos.

En la UE, la responsabilidad de velar por que los productos cumplan los requisitos de seguridad recae en las autoridades supervisoras de cada país. Si hay productos que incumplen los requisitos, las autoridades pueden retirarlos del mercado, exigir su recuperación de los comercios, publicar advertencias o tomar cualquier otra medida que estimen oportuna.

A raíz de las recientes retiradas de juguetes y la crisis con las importaciones de China, se han lanzado una serie de iniciativas para intentar mejorar la eficacia del sistema europeo de seguridad de los productos. La Comisión empezó haciendo un balance de la situación, cuyos resultados se presentaron en noviembre de 2007. Entre las medidas prioritarias iniciadas  figuran una auditoría exhaustiva de las medidas de seguridad adoptadas por las empresas en la cadena de suministro de juguetes (primer trimestre de 2008), así como una serie de medidas específicas para reforzar la vigilancia basada en el riesgo por parte de las autoridades nacionales de aduanas y supervisión de mercados, entre ellas la exigencia concreta de la Comisión de incluir advertencias sobre los peligros de la presencia de imanes en los juguetes. Se seguirá dando prioridad al refuerzo de la cooperación con China y EE.UU. China implantará un sistema de alerta nacional inspirado en el sistema RAPEX para coordinar la actuación con las regiones y mejorar la cooperación.

Evaluating Business safety measures in the toy supply chain (en inglés)