Más de 4.000 enfermeras de la demarcación de Barcelona ejercen su profesión por cuenta propia, según las estimaciones de un estudio realizado por el Col•legi Oficial d’Infermeria de Barcelona.

Este estudio, pionero en España, analiza por primera vez la realidad de este colectivo, que en el caso de Barcelona representa aproximadamente el 13 % de enfermeras.
En España no existen registros oficiales sobre la presencia de estas enfermeras, que trabajan de manera autónoma, ofreciendo servicios como consultas enfermeras, educación y consejos de salud, técnicas relacionadas con terapias naturales y complementarias, cuidados a domicilio y a las empresas, como las mutuas, entre otras actividades.

Este es uno de los principales resultados que se incluyen en el informe El ejercicio libre de la profesión enfermera en Catalunya, presentado el pasado 25 de mayo y encargado por el COIB a las enfermeras doctoras en sociología y profesoras de la Universidad de Barcelona, Carmen Domínguez y Anna Ramió, esta última docente también de la Escuela de Enfermería de Sant Joan de Déu.

Pese a que la mayoría de enfermeras constata la dificultad de los inicios, la autonomía profesional es el aspecto más valorado, así como la posibilidad de ofrecer una atención más individualizada a los usuarios, de tomar sus propias decisiones y de disfrutar de un equilibrio entre la vida laboral y personal.

Las enfermeras que escogen esta opción profesional lo hacen después de haber iniciado su trayectoria en varias organizaciones sanitarias, ya sea en hospitales o en la atención primaria. “La práctica en estas organizaciones no las satisface, puesto que la presión asistencial no favorece la atención personalizada”, según el estudio. La contratación precaria, la escasa participación de las enfermeras en los centros de decisión de las instituciones sanitarias, así como las dificultades para compatibilizar la vida laboral y familiar son otros factores que motivan algunas enfermeras a establecerse por cuenta propia."

El estudio constata que algunos aspectos negativos que percibe este colectivo es la desinformación respeto sus obligaciones fiscales, laborales y mercantiles, un sentimiento de desprotección legal, carencia de apoyo, soledad, condiciones de trabajo duras con horarios prolongados, dificultad para continuar su formación o inseguridad económica.

Haga clic aquí para acceder al estudio L'exercici de la professió infermera a Catalunya