Recomendaciones para la prevención de accidentes infantiles en las piscinas

  • Publicado el 23 de Junio de 2010

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La práctica de la natación y el baño en las piscinas son actividades saludables y divertidas para los niños y niñas. Pero, pese a esto, no hemos de olvidar que el agua no es el medio natural de las personas.

La práctica de la natación y el baño en las piscinas son actividades saludables y divertidas para los niños y niñas. Pero, pese a esto, no hemos de olvidar que el agua no es el medio natural de las personas. Los padres y educadores debemos ser conscientes del riesgo que comportan las actividades acuáticas.

 

Desgraciadamente, cada año se produce algún caso de ahogamiento en las piscinas públicas o privadas y varios casos de traumatismos ocasionados por caídas accidentales.

 

La mayoría de accidentes infantiles en las piscinas se pueden evitar siguiendo estas recomendaciones:
 

  • Es conveniente enseñar a nadar a los niños lo antes posible. Es una medida que puede evitar ahogamientos.
  • No dejéis a los niños ni un momento solos cuando estén bañándose o estén  alrededor de la piscina. Procurad que nunca queden fuera de vuestro campo de visión mientras están en el agua. Recordad que sólo 2,5 cm de profundidad son suficientes para cubrir la nariz y la boca de un niño, si cae a la piscina. 
  • Respetar un mínimo de dos horas, para bañarse, tras cada comida. 
  • No permitir que entren de golpe en el agua la primera vez que se bañen, tras la comida, después haber tomado mucho rato el sol o de haber hecho un ejercicio físico intenso. 
  • Evitad que se tiren de cabeza sin comprobar que haya suficiente profundidad y que no haya elementos o personas contra los que puedan chocar. 
  • Estad atentos a las señales de seguridad de la piscina, con respecto al uso de trampolines, palancas o toboganes, así como a las que hacen referencia a la profundidad. 
  • Evitad que vuestros hijos jueguen a darse empujones a orillas de la piscina, a saltar el uno por encima del otro, a hundirse, a echarse "en cadena" por los toboganes, etc., y haced que respeten las normas de seguridad de las instalaciones. 
  • Aseguraos que los niños que no saben nadar lleven puesto un dispositivo (chaleco, "burbuja", etc.) adaptado a cada edad, que favorezca su flotabilidad y que mantenga la cabeza del niño fuera del agua si cayera. 
  • Además, en el caso de piscinas de casas particulares, el uso de vallas protectoras alrededor de la piscina puede evitar el acceso de los niños y su caída accidental.